Residencial
Hoy se reconoce como área urbana a aquella en la que se desarrollan la mayoría de las actividades económicas secundarias y terciarias, con cierta densidad poblacional, para diferenciarlas de las rurales. Las plagas han aprovechado también la modificación que el hombre ha hecho el medio para su habitación, para establecerse como sus comensales, causando desde simples incomodidades hasta la transmisión de diversos padecimientos a personas y mascotas por la contaminación de alimentos, contacto directo o hábitos parasitarios.
Hoy en día, la mayoría de los reglamentos y leyes de convivencia urbana o de condóminos, establecen acciones punitivas al descuido de las áreas comunes de tal suerte que se invadan por animales o plagas que sean molestas o nocivos para los vecinos y visitantes. Por esto, un control de plagas responsable se hace necesario, para no evitar infestaciones mediante el uso de prácticas y productos seguros para la salud de animales, plantas y personas de todas las edades.